La ingesta de agua es vital y esencial en casi todas las funciones del cuerpo humano, como en el procesos de digestión, absorción, transporte de nutrientes y la excreción de sustancias, y además de ayudar en la regulación de la temperatura corporal, la eliminación de toxinas a través de la orina y transpiración. El consumo inadecuado afecta directamente al funcionamiento del cuerpo, lo que contribuye a la aparición de muchas enfermedades. En algunas situaciones, una adecuada hidratación se vuelve aún más importante:
Estudiando: Las tareas que requieren concentración, como el estudio, pueden verse seriamente dañadas si el cuerpo no está bien hidratado. En los niños y adolescentes, el riesgo de deterioro cognitivo es aún mayor.
Conducción: Cuando se conduce un automóvil uno tiene que estar bien hidratado, porque de lo contrario, puede experimentar dolor de cabeza, fatiga y pérdida de concentración. Además de eso, la alta temperatura en el interior del coche todavía puede causar más deshidratación. Y, incluso con el aire acondicionado, las pérdidas de agua pueden ser altas.
En los viajes en avión: El aire dentro de la aeronave tiene una humedad muy baja: alrededor del 15%. Esto conduce a una gran pérdida de agua y por lo tanto, la deshidratación. Así que la próxima vez que estés en un vuelo largo, recuerde beber muchos líquidos.
Ejercicio: La deshidratación puede afectar el rendimiento en el ejercicio aeróbico, especialmente en climas moderados o calientes. Con el fin de llegar a la máxima eficacia del ejercicio es esencial mantenerse hidratado.
Trabajando: El estrés, los viajes largos, el aire seco de aire acondicionado y ambientes calurosos puede afectar el funcionamiento normal del cuerpo y aumenta la pérdida de agua.
El consumo de líquidos debe ocurrir durante todo el día y entre las comidas, porque cuando injerimos mucho líquido durante las comidas, la concentración de ácido clorhídrico en el estómago disminuye y algunas enzimas se diluyen, afectando a la digestión de alimentos y puede causar indigestión y flatulencia.
La recomendación de ingestión de líquidos por día es de un promedio de 2 litros para las mujeres y 2,5 litros para los hombres. Para aquellos que no les gusta el agua, un buen consejo es crear una versión con sabor poniendo hojas de menta, romero, rodajas de limón o de naranja. Y para que no te olvides de beber agua es recomendable tener siempre una botella con usted! Otra opción son los tés que también son excelentes opciones para asegurar la hidratación, pero no debe ser endulzados!
Es importante destacar que no debemos sentir sed. Esto ya es un signo de deshidratación! Así que no esperes a tener sed, la falta de agua puede causar debilidad, mareos, dolor de cabeza, fatiga, y si se encontrada desde hace mucho tiempo, en casos extremos, puede llevar a la muerte.